Psicoanálisis y Soledad

La lectura ha sido una constante en mi vida, mientras que la escritura ha esperado su momento. Durante un congreso, decidí hablar sobre el terror, un tema que me apasiona, y al escribir, surgieron otros conceptos como miedo, horror y soledad. La soledad, según la RAE, se define como la carencia de compañía, pero quiero pensarla de forma positiva, como un espacio para el autoconocimiento. El vacío y la desconexión son aspectos de la soledad que pueden ser tanto una oportunidad para descubrirnos como un desafío emocional. Finalmente, la terapia psicológica es un camino que puede ayudar a lidiar con la soledad, permitiendo reconectar con uno mismo.

Psicólogo Roberto Micheel Domínguez Partida

4/15/20252 min read

La lectura me ha acompañado desde hace muchos años, mientras que la escritura ha estado por ahí esperando a ser tomada en cuenta. Por un congreso en el que participé, decidí hablar de otro tema que es de mucho interés para mí: el terror. Al estar creando el texto, fueron saliendo otros conceptos como miedo, horror, ominoso, entre otros. Uno que estuvo rondando fue el de Soledad. Ahora me dispuse a explorarlo, ya que es necesaria para ser acompañado, para poder pensarnos, ya que si estamos tan al pendiente del otro, de tener a alguien ahí, es complicado poner nuestra mirada en uno mismo.

La RAE define la soledad como “Carencia voluntaria o involuntaria de compañía”. Al buscar otras definiciones, noto que el término lo explican con una connotación negativa. Ahí es donde me gustaría pensar, escribir y expresar mis ideas para que esto pueda pensarse como potencia y no solo desde el pesimismo.

Pensando en escenarios donde aparecería la soledad, se me vienen a la mente situaciones como perder a un ser querido, sentirse solo estando en compañía, no sentirse comprendido y, por ende, no conectar con otros.

El vacío es algo que nos acompaña desde el primer segundo de existencia, ya sea al tener hambre y sentir el estómago vacío, al haber jugado y disfrutado con un vecino pero al poco tiempo querer repetirlo, o al haber tenido una figura de apoyo y amor en tus padres y buscar a alguien similar más adelante con alguna pareja.
Me gusta pensar el vacío junto con la búsqueda, el vacío como un espacio abierto para moverme y descubrirme.

Desconexión sería otra palabra para describir la soledad, cuando no hay un incentivo para comunicar, para salir, para conectar con otros. Claro que es importante poder estar en esos momentos, que sean tolerables, porque cuando ocurren y es algo que te cuesta lidiar, tal vez sea momento de buscar apoyo terapéutico/analítico.

En este punto, la soledad pudiera jugar a favor o en contra. En consulta, puede ocurrir que una persona en soledad disfrute su proceso analítico porque su sesión la toma como un espacio para ser, para hablar, para reconectar. Aunque también pudiera ocurrir que la soledad se convierta en una gran resistencia porque a la persona le cuesta abrirse, sacar a relucir su tristeza, su vacío, su soledad. Para esto, no hay una forma “idónea” de tratamiento; cada tratamiento es único y eso es lo importante, siempre y cuando la persona tenga claro que un proceso implica disfrutar y, a veces, batallar, ya que así es la vida, con altos y bajos.

Concluyendo por hoy, la soledad puede ser momentánea o de larga duración, motivo o no de consulta, pero si te surge la pregunta: “¿Debería ir a terapia?”, haya soledad o no, lo más probable es que sí, sea momento de iniciar un viaje excelente llamado terapia psicológica.